Esperen, vean y aprendan

Hoy, al parecer, se han reunido los señores Presidentes de los Gobiernos de España y de Andalucía, que los dos son Gobiernos y Presidentes, salvadas las distancias.

En la agenda de la reunión, siempre según lo que dicen los medios, el relanzamiento de las obras paralizadas en Andalucía con cargo a los 500 millones de euros que, cuentan, han aparecido entre los turbios del Ministerio de Economía y Hacienda.

Les pido que esperen. Faltan unos días para que empaqueten las notas de prensa oportunas.

Cuando hayan esperado lo necesario (que habrá sido más que suficiente), les pido que entonces vean tanto las medidas de recuperación de las obras paralizadas como las alabanzas de los que alaban.

Después de todo eso, mezclando lo que han visto con lo que hace poco pasó, les pediría que aprendieran. Porque puede suceder que se impulsen importantísimas obras de infraestructura en Andalucía. Porque también puede suceder que los que alababan antes las acciones del gobierno las sigan alabando ahora.

Se preguntarán en qué consiste la sustancia de lo que tienen que aprender. Fácil. Bastará con que piensen dónde, cuántas y cuáles fueron las obras paralizadas en la Comunidad y que comparen esos vagos y ya lejanos recuerdos con las obras que se recuperen y los importes que se les asignen.

Aprenderán con todo eso que los milagros existen y que son tan misteriosos como el de las bodas de Caná. Pese a que pueda parecer laicista, desearía que los poderes públicos, a los que votamos todos, no nos dieran pruebas de ello.

Queden con Dios.