
"¡En la encrucijada!", clamaba en mi cabeza, como si en el septiembre de hoy, tan melancólico como todos los septiembres, el gobierno, la clase política, los ciudadanos y el Estado no estuvieran en una encrucijada más profunda que la del Derecho Administrativo.
Cuando el teléfono susurró con voz de la Tornera la palabra "Carrefour" vi de nuevo a Torné Dombidau triunfante gritar que, en Francés, "encrucijada" se decía "carrefour".
"Carrefour. Ignorantes. ¡Carrefour!"
Pido perdón por haber urgido a tan santa hermana para que dejara de buscar vino de misa en semejante lugar y corriera al pasillo de las pastas a darle un capón a nuestros políticos, que a buen seguro estarían allí, egoístas e ignorantes, confundiendo crisis con Carrefoures, encrucijadas con croissants, y repartiendo[se] las últimas chucherías en la cabecera de góndola.
0 Comments:
Post a Comment